Muy buenas a todos!!!!
Esta semana de puente nos viene genial a los estudiantes para clavar los codos en la mesa y ponernos a estudiar..... jajjajajjja, perdón! era broma! aunque esa es la teoría.... también nos viene fantásticamente estos días festivos para hacer una barbacoa en casa!!! sí! como oyen. Este sábado tengo una barbacoa en casa con mi familia.
Ya mi madre se ocupó de comprar la carne (las madres... que sería de nosotros sin ellas..) pero Fran y yo somos los Chef!!! Tenemos varias ideas: una ensalada rica en lo que vamos cocinando la carne, unos pinchos de verduras, unas papitas con una receta muy rica... bueno, no digo mucho que luego no tengo post para otro día.... Respecto al postre, el sábado pasado hice un experimento, entre unas recetas y otras me cree una tarta, muy fresquita y rica... creo que repetiré porque estaba deliciosa, y la perfeccionaré porque había algunas cosas que mejorar. Cuando la haga para este fin de semana subiré la receta.
Pues eso, con ganitas de barbacoa! de sol en nuestra terraza, de un vaso vino, jejejeje. Ya os contaré cómo acabó el día :)
Por lo pronto, os traigo hoy una receta muy rica, muy fácil y genial para estos tiempos en los que el pollo es una constante en nuestras neveras. Normalmente a los guisos le echo un poquito de vino, y también queda genial. Pero es que la cerveza es maravillosa para todo la verdad. Vivo con un amante y sibarita de la cerveza, y la verdad es que he aprendido muchísimo en este tiempo de su elaboración, su origen, las opciones en el mercado... y está riquísima, sobre todo para veranito!
El guiso, una vez hecho, lo podemos congelar, para los que somos sólo dos en casa nos viene genial. Otra opción es estar tres días comiendo el mismo plato, y según cual sea puede apetecer o no... por eso, congelar es siempre una buena opción.
Ale, os dejo la receta! y sigo anclando los codos a la mesa para estudiar.... además de estudiar la barbacoa, claro!
muaksssssssss
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